sábado, 10 de septiembre de 2011

Aprendiza de sushiwoman

Cual Mamba Negra en busca de la sabiduría a la hora de agarrar espadas samurais, yo me fui a Cocinaria este jueves a aprender sushi (ahora soy igual de mortal que Uma Thurman, que lo sepais). Lo de los cursos de cocina era una de las cosas que más me escocían cuando trabajaba: con mi horario infernal no podía apuntarme a ninguna actividad y me perdí cursos de cocina francesa, monográficos del foie o catas estupendas para salir a gatas cantando Asturias, patria querida. Así que ahora me voy a resarcir y me pienso apuntar a todo lo que pille, aunque creo que eso a mi CV no lo va a dotar de más empleabilidad, término que tanto les gusta a los liberales.

El jueves pasado arrancaron los cursos de septiembre de Cocinaria con el sushi de Tomeu Martí, el chef del Arume. Dicen los fanáticos del pescado crudo que es uno de los mejores restaurantes de Mallorca, aunque yo aún no lo he catado. Eso sí, Tomeu controla mucho y me lo han recomendado, incluso mis pescateras preferidas del Olivar (eso da para otro post). Tomeu Martí estuvo trabajando cinco años en el Hanaita (Puerto Portals), donde le enseñaron unos chefs japoneses. Después pasó a ser el jefe de cocina tres años. Al poco se largó a Japón cuatro meses a aprender de un chef japonés de los de verdad. Dice que ni el profesor ni él se entendían pero a fuerza de estar en la cocina le pilló los trucos. Lo mejor, comentaba descojonado, es que le levantaba a las cinco de la mañana para ir al mercado. Y para desayunar, sashimi a palo seco. Luego llegó a Palma y montó su restaurante.

Durante las dos horas y media de clase los 12 alumnos aprendimos a cocer el arroz, algo fundamental en la técnica del sushi. De hecho casi supuso una hora de la clase. Ahí es cuando descubres las maravillas de la técnica. En este caso, la arrocera: metes el arroz, metes el agua y le das a un botón. Luego lo dejas reposar 20 minutos y vualá! El arroz listo. Antes hay que hacerle los tres lavados de rigor. Para los que no quieran perderse ni un truco, aquí va un video de Martí donde lo explica la mar de bien.

Que si hosomakis, huramakis, nigiris, gunkanmakis... Al final salimos de clase sabiendo todos los truquillos y, lo más importante, donde puñetas encontramos esos ingredientes tan curiosos. Un apunte: Tomeu reniega de la marca favorita de los supermercados, Blue Dragon, y recomienda ir a las tiendas de los chinos de Pere Garau o ese supermercado en apariencia chungo de al lado del restaurante Rififí de Palma.


 Tomeu, cual maestro Miyagi, enseñando el arte del sushi a sus discípulos.

Lo mejor de la clase es que, claro, haciendo tanto rollito ante nuestros ojos, no te quedaba más remedio que comértelo. A las siete de la tarde, ni más ni menos. Nunca había merendado así, pero después del primer reparo, los makis iban cayendo en mi estómago agradecido. ¿El mejor de todos? Sin duda el de foie mi-cuit y membrillo con salsa teriyaki chorreando. ¿Lo peor? Que estaba en medio de la mesa de demostración y los platos pasaban de una esquina para terminar en otra. Y como sobraban rollos, las afortunadas de la esquina repetían hasta tres veces. ¡Mecachis!

Aquí, una muestra de la merendola del pasado jueves.

Después de catar las obras de Tomeu, me he quedado con ganas de ir al Arume. Eso sí, ya me hago a la idea de que no es un sitio barato pero hablan tan bien de él y total, un día es un día, mecachis. Lo bueno del curso, eso sí, es que ya se acabó lo de pedir sushi a domicilio. Que al final con la tontería te dejas un capital. La semana que viene voy a aplicar los conocimientos adquiridos. Habrá crónica, fotos y desglose del coste del sushi casero.

P.D. 1. Aquí os paso el calendario de los cursos de Cocinaria de septiembre. El de cocina japonesa caliente me tienta...

P.D. 2. El curso me salió a 36 euros y encontré plaza de puro milagro. Parece ser que hay lista de espera, así que no remoloneeis. Eso sí, no vayáis en grupo a montar cachondeo: te perderías los apuntes del profe y las dos horas y media de clase se hacen incluso escasas.

P.D. 3. Lleva libreta para apuntar y hambre. ¡Saldrás con las hojas y el estómago llenos!

2 comentarios:

  1. Ostras!Ostras!Ostras!Ostras! MUCHAS GRACIAS!! qué filón con esto de los cursos! creo que me regalaré uno al mes, porque yo lo valgo... los hay interesantísimos! al final hiciste el de cocina caliente japonesa?

    Gracias otra vez por la recomendación!!!!

    Besines y feliz finde!

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  2. Hola, Soflapitos! No, no hice ese curso, aunque me apetecía un montón. Si te apuntas a alguno, ¡me voy contigo!

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